No se le escapa a nadie en Badalona en un día cualquiera de lunes a lunes lo que paso a exponer. Me podría detener en otras muchas cosas pero la que me parece más dramática y urgente en 2017 y en Badalona es el estado en el que se encuentran las vías públicas de la ciudad. Bajo mi perspectiva, estas se encuentran al mismo nivel que en plena transición política.
El nivel y la sensación de la limpieza de las calles de la ciudad, deja mucho que desear, sobretodo cerca de la playa. Está claro que en una gran urbe hay muchas personas “poco limpias” y dejadas y es incuestionable que los recursos que tenemos de limpieza en la ciudad se esfuerzan en hacer bien su trabajo.
Entonces, no sé decir si es desidia, inactividad, o simplemente lentitud en adaptarse a las circunstancias del gestor de estos recursos: nuestro ayuntamiento. En cualquier caso, la percepción y la sensación de tener la ciudad desatendida, sucia y abandonada creo que es pública y notoria.
El orden y limpieza en una ciudad debe, sin lugar a dudas, ser la prioridad de cualquier Ayuntamiento y entiendo que más aún en la tercera ciudad de Cataluña. Siendo, además, una ciudad abierta al mar. El mar debe ser protegido con más ahínco, si cabe, que la propia urbe. El pasado sábado 29 de julio el estado del mismo era denigrante y bochornoso. Es tan grave el problema, que hasta las calles más transitadas y populares de Badalona están sucias y abandonadas. Calles como la del Mar, Marti Pujol, Francesc Layret, etc., están en un estado en el que jamás las hemos visto. Quejas al respecto se leen cada día en medios sociales como Facebook donde un parche muy mal puesto en medio del asfalto del Carrer de Colom ha sido el hazmereir por no llorar de vecinos y vecinas.
Sra. Alcaldesa, la imagen es muy importante y la suciedad llama a la suciedad. Cuanto más sucio está algo, más fácil es no cuidarlo y esa es la imagen que estamos trasladando, y con ello, los hábitos que estamos adquiriendo. Le pido, por favor, que se dé una vuelta por cualquier calle al atardecer y valore si realmente nos merecemos una ciudad así. Hace un par de semanas estuve en la fiestas del Raval, y pude comprobar que incluso durante las fiestas ese barrio estaba más limpio que nuestra ciudad sin estar de fiesta.
Si seguimos con esta progresión de dejadez y abandono, una ciudad con el potencial de Badalona, pasará a ser el gueto de Barcelona y no, su valioso y apreciado complemento.
Seamos ambiciosos y trabajemos por una Badalona digna, limpia, europea y con posibilidades de crecimiento. Nos lo merecemos y tenemos enormes posibilidades.
Gracias